Y se pasaron y hay más, y está genial, un lindo día en Recoleta,

y esto, muy lindopreciosohermoso homenaje a estos

grandes, se zarparon, qué capos.

Y sí, es una linda tarde para morir.
El aburrimiento dice,
que si algo es tan inproductivo al punto de llegar a ser aburrido,
no es necesario que sea, que exista.
y está todo triste.
y ya nadie atiende el teléfono, y duele.
y ese tal desea la soledad y después la echa (y que se vaya).
y sí, también, esa música está loca, esa música que suena
está loca.
¿y qué ya no lo está?
lo más normal ya perdió la cordura.
a tal nivel que digo, deberíamos estar todos pelados.
nos tendríamos que rapar y mostrar la belleza natural.


¿qué pelo?, ¿qué aritos de frida son los que tiene?
ella muestra su belleza como es, y como es a ella le gusta.
(y como es ella debería ser, y está loca, y está bien).

Con las emociones complicadas
vive en el mundo en que algunos aguantan
y otros no. o dicen sí con la cabeza y siguen.
quiere llegar a donde los otros no pudieron
(uno no sabe si son las no ganas de irse o símplemente
no tener valor)
quiere entender lo que los otros no
y ese llanto mórbido.
quizá ese que queda, (y esas lágrimas que no salen.)
y la gente sin palabras, ¿qué decirle?
está bien. que esas palabras queden en silencio como el disparo que no se escucho,
que nadie escuchó cuando la pobre mujer dasahuciada, con las
náuceas y el cosquilleo en la panza (y las gotitas de agua salada en la boca),
el pelo quieto y desordenado, la tela que le cubría los pechos, y el pantalón
gris del marido, descalza, caminando por su parte del conventillo en la mañana
fría y dormida, (y el cielo aburrido), se vaya o se haya ido o se hubiese ido.
y quién podría creer sus mentiras, quién podría saber que todo empieza de nuevo.
(y no da seguir). y ella lo sabe (o lo sabía) o lo hubiese sabido.
la sangre caliente que le corría por la cara, y le llegaba a la cintura.
(después ya fría a los pies y al piso).
esa otra mujer que con su fuerte colpe cayó, y dió otro más, vaciando su cargador
ella puede estallar, ella puede irse, ella puede matar.
o en su defecto atravezar el corazón dejando que la sangre salga
(y fluya tibia) (y fluya fría). por la cara, por el piso, o por los pies.

Y así corre una vida miserable.
una vida común y corriente.
una vida corta o larga, el destino lo dirá.
una vida con unas ideas diferentes sin haber podido ser mostradas.
o ideas diferentes no entendidas.
o ideas diferentes sobre las que se echaron risas, ideas diferentes llamadas raras.
y la rareza como una incógnita dentro de esas vidas que en la cabeza de los infelices comunes, iguales, normales corre (que ella si lo puede hacer, aunque no la entiendan)

tengo ganas de correr, correr y correr.


(no es plagio, es sentimiento)